Goran
Bregovic es un personaje con un magnetismo innegable por todo lo que él es. La
vida lo llevó a tener que hacerse cargo de su hermano menor siendo muy joven. Sin ser distinto de cualquier chico del asentamiento urbano donde vivía, a Goran
le gustaba la música y tocaba guitarra. Con ella trabajaba en kafanas (cantinas)
en la ciudad de Sarajevo ganándose la vida con música popular, pero en el fondo
era un rockanrolero y amante del heavy-metal. En los años sesenta se perfecciona
y parte a Italia a trabajar en restaurantes. Al tiempo Goran regresa a Sarajevo y
se forma el grupo Bjelo Dugme. Esta parte de la historia está llena de distintas
versiones, todo un mito. Lo cierto es que los integrantes de Bjelo Dugme (Botón Blanco) se convirtieron en los máximos exponentes
de la escena rock en los años setenta y ochenta, no sólo en Yugoslavia sino en países
“vecinos” como Grecia, Turquía y Bulgaria entre otros. Se hicieron populares, ricos y sin dejar de estar en el
ojo del huracán de la polémica y el chisme por diversos motivos. A finales de los 80 se separan. Después Goran se consagra
en la música para películas al participar junto e Emir Kusturica en la creación de las bandas sonoras de las películas de
este último. Ha participado en distintos proyectos tanto de música para cine como colaboraciones con distintos artistas de
varias ramas musicales como por ejemplo lo es la música irlandesa. Ofra Haza, Cesarea Evora…Hoy en día reside en París
y tiene su propia orquesta donde ha escogido sus músicos desde distintos lugares de Serbia, Rumania y Bulgaria, muchos
de ellos amateurs sacados de orquestas familiares, y que conocimos en Chile,
“Orquesta para Bodas y Funerales” y su último trabajo ha sido “Karmen
with a happy end” una versión a la gitana de la ópera Carmen, donde según Goran el mejor final para un gitano es que
se case todo el mundo, y es eso lo que ocurre. De esta obra él mismo dice: “ Es una obra de teatro pequeñita, con una
escenografía muy escasa que permite que se represente en cualquier parte". Además, responde a la "forma de hacer teatro olvidada
hace un siglo: en la que los músicos viajan y actúan representando una ópera”. La dedica a los gitanos porque sencillamente
lo merecen. Por cierto en este disco aparecen canciones cantadas por Alen, en los discos anteriores no es así, a pesar
de que los mismos temas de esos discos los canta Alen en los conciertos actualmente.
Hablo
por Bubamara de Chile, o sea yo , al decir que Goran Bregovic es uno de esos músicos cuyo mejor oficio es el de unir
cualquier influencia de manera coherente y de saber escoger con pinzas a la gente con la que colabora o aquellos a los que
van a colaborar con su proyectos, no es por nada que Alen Ademovic fue escogido
también. Goran sabe muchísimo y es un viejo zorro exquisito que tiene claro a donde apunta. Conocer un poco de su trabajo
nos habla de un músico curioso y potente, capaz de utilizar elementos electrónicos o directamente extraídos del pop y del
rock'n roll, que se funden con el folclore balcánico, la música mediterránea e
incluso los scores cinematográficos. De esa manera, su música goza de un “mix” muy interesante y por eso es uno de los mayores y más populares exponentes del World Music, incluso mucho
antes de que el término “ World Music” se acuñara como concepto de moda en lo que a música se refiere…Ha
sabido popularizar y comercializar en “occidente” con mucho éxito esta mezcla maravillosa de música gitana con
influencias del klezmer, folclor balcánico, rock y mucho más…Lo veo como un geniecillo tremendo que me recuerda a Frank
Zappa por sus múltiples posibilidades y por lo cara de palo que es (irreverente, osado, directo). Amado y odiado, no ha estado
exento de polémicas que van desde sus visiones políticas en la Yugoslavia de aquel entonces convulsionada y donde
hasta el día de hoy existen terribles posiciones extremistas como las nacionalistas,
hasta por historias poco claras de plagios a otros músicos. Su familia poli-étnica con seguridad ha contribuido a su afán de integrar estilos y esto le da
un valor especial cuando se trata de enviar mensajes como es el de que crecemos cuando somos capaces de valorar y respetar
lo distinto. Hoy en día su capacidad de convocatoria no sólo se ve reflejada en la zona de los Balcanes y la Ex-Europa Oriental, sino
que ha logrado estar en lugares tan distintos como lo son Tailandia, Taiwán, Noruega, Líbano, Corea
o Brasil a teatro lleno. ! Y es porque el lenguaje musical lo entiende todo el mundo ¡... y más aún si viene de la
mano de Goran. “Brega”, como se le dice cariñosamente, es un hombre apasionado, abierto al decir lo que siente
y hacer lo que quiere. Un excelente artista que nos permite vibrar con su música. Gracias Maestro!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!